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¿Por qué es imprescindible la neuropsicología para tratar la depresión o la ansiedad?

A lo largo de mi carrera he podido ver que las personas con problemas del estado de ánimo se dividen en varios grupos:

  • Los que no creen en los psicólogos pero sí en los psiquiatras y la medicación
  • Los que no quieren medicarse y acuden a terapia psicológica durante años sin resultados (estos con el tiempo pueden acabar perteneciendo al primer grupo o al siguiente)
  • Los que aguantan sin los unos ni los otros
  • Los que creen en los psicólogos pero no en los psiquiatras
  • Los que creen en los psicólogos pero llevan años en tratamiento
  • Los que mezclan ambos enfoques y mejoran
  • Los que mezclan ambos enfoques y siguen igual

Seguro que hay más combinaciones, pero estás son las principales. Así que defender una posición se hace complicado, por lo que dejaré claro desde el principio que hablo en general y que puede que haya casos particulares que no se ajusten a lo que voy a contar.

Lo que está claro es que, los que nos dedicamos a la salud mental, tenemos que seguir trabajando para poder ofrecer una solución mejor día a día.

Por eso hay que estar siempre atento a los nuevos estudios, las nuevas técnicas, las nuevas investigaciones. Todo lo que pueda mejorar esas cifras tan tristes sobre la depresión, la ansiedad, el suicidio y tantos otros problemas.

Los estudios apuntan a que la intervención conjunta (mediación más terapia) es mejor que la simple (o solo terapia o solo mediación). Vale, tenemos algo claro.

Pero también es cierto que la experiencia de las personas que toman medicación es que si bien puede haber una mejoría al principio, con el tiempo esa mejora desaparece e incluso se vuelve un problema más.

Eso es así. Las mismas farmacéuticas lo ponen en el prospecto de ansiolíticos y antidepresivos. Sin profundizar más (ya habrá tiempo…) parece que para mejorar los resultados tenemos que tener en cuenta el cerebro y a ser posible con alguna técnica que no haga más daño que bien.

Este es el punto. La neuropsicología trata de esto. Es la unión entre el cerebro (Neuro) y la mente (psicología).

La pregunta es ¿Cómo se ha podido intervenir hasta ahora en la mente sin conocer el cerebro? Absolutamente todas las especialidades médicas dedican gran parte de la carrera a especializarse en el órgano sobre el que trabajaran. Excepto los psicólogos y los psiquiatras.

De la misma manera que un síntoma como la fiebre puede tener varios orígenes y para saber qué hay que tratar, habrá que hacer un estudio más profundo. Una depresión finalmente puede ser un síntoma de otra afección. Desde una avitaminosis, una bajada hormonal por menopausia, hasta una disfunción en determinadas áreas del cerebro debido a malos hábitos como ser sedentario, el alcohol, etc. ¿Se pueden tratar todas estas cuestiones de la misma manera?

Si yo pasó un test a una persona deprimida por un nivel bajo de vitamina D va a tener la misma puntuación que una persona deprimida por alteraciones hormonales y otra por demencia precoz.

¿Qué les dice su sentido común? ¿Se han de tratar todos igual? ¿Les ayudará una terapia o una pastilla?

Eso pienso yo…

Por eso creo que conocer todo esto es imprescindible para poder preparar una intervención adecuada. Aun nos queda mucho por mejorar en nuestra profesión.

Gracias por haber llegado hasta aquí. 🙂

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